
HIJOS EL FUTURO & EL PASADO
(a modo de manifiesto)
Julián Axat
Hijos / algo así como una comunidad confesable
pertenencia algo pública / entidad cuyos miembros varía de infancia
& su carnet es la incógnita / camarada hijix / de filiación sanguínea a filiación política
& que sigue buscando un lugar / el que aún no llega /compañero detective de la memoria
ojalá que sí / tras los juicios / los escraches / los lugares en la burocracia
ni el flaco perdón de Dios / ni la delgada compasión del Diablo
¿Si acaso Hamlet debe dar muerte a su tío o seguir o dudar?
*
Pero siempre está la foto / En mi recuerdo está mamá Ana y está papá Fel
Detrás / la biblioteca y el fuego / La leña crepita en la chimenea
en la Quinta de Villa Arguello / Con una mano ella se acaricia la panza
El pelo le llueve lacio por la toca de la mañana
Él de traje y corbata / tiene rostro serio / Ambos miran atribulados
Es un instante de expectación / Como si percibieran lo que se acerca
El niño en su vientre (o sea / yo) / Los siente / pero / No sabe / que no los va a conocer
Por el evidente estado del embarazo / parece correr febrero o marzo de 1976 /
Yo miraré cosas que ustedes no / Aunque digo:
¿Harán el amor estando yo ahí? / ¿Sabrán que los observo detenidamente 43 años después?
¿Qué dirán de la falta del rayo de mi generación?
¿Y si toda la tristeza de esos años se perdiera en nosotros?
*
Seguimos ahí / de alguna forma / por pasar fugazmente / por acompañar
Permanecer / por haber estado / Pero ahora me interesa otro tipo de comunidad /
no tan moral más del tipo invisible / o la otra cara de aquella confesable nacida en 1994
luna nocturna no por ello privada / que ni siquiera termina de ser entidad de algo
o tener filiación de nada / puntitos o sin puntitos / o acaso llevar trauma y elaboración
como mecanismo de escritura / pues escribir no necesita de una pérdida para escribir
necesita de una experiencia con el dolor / y eso basta para mejorar el ahondamiento de la palabra / la lucha / los sueños / cierta pequeñez en el mirar.
*
¿En qué estrellas viven mis abuelos, Papá?
/ En la larga deriva de los que no están / viajan sus hijos y nietos al encuentro / como osas polares de un firmamento inacabado /
mirando el destello de los de abajo / aquí navegantes de un futuro incierto /
hacedores de vientos soñados por otros hacedores más antiguos /
También se nos suma la / descendencia que aprendió del Mal /
a no utilizar la misma daga de sus engendradores / ahora perdidos en vaya a saber qué agujero negro o silencio apagado /
Los de mi época nacieron dudando de su identidad / y aquellos que aún no interrogan a su sangre porque la desconocen / van imantados a los pechos vía láctea de sus abuelas buscadoras /
pues en esta economía de los muertos y sus estrellas vivas / se nutre un pueblo castigado como Sísifo a la pesada piedra de la memoria / hacia el encuentro de un volcán resplandor subterráneo /
apenas la esperanza de transferir una pequeñísima luz / fragmento de eternidad en los ojos del hambre y que no se trague todo el / sufrimiento de la voz /
& que la larga senda de los que siguen no se sienta / los argonautas de una aristocracia del dolor /
¿En qué estrellas viven mis abuelos, Papá? /
Entonces con el dedo clavado en la noche le indico cierta luz / Algo que se apagó hace tiempo pero sigue encendido / el dínamo espectral del universo mira a los desheredados / y todavía / a pesar de todo / desde aquella estrella/ exigen un legado
*
Cuando digo “Comunidad inconfesable” pienso en Maurice Blanchot / y en un tipo de comunidad de desprendimiento (secreta porque se desconoce la pertenencia) / que tantea palabras fantasmas que le son comunes
& se repiten en los sueños de esos miembros / que no saben de su pertenencia / a esa comunidad
latente/ pero que durante la noche / son los demonios que se encuentran / y se toman la mano / para repetir mantras / de un pasado que detectaron o transfiguraron
en alegorías que ahora hablan del futuro que va a suceder.
*
A veces / me meto en el cementerio / y me zambullo en los osarios / desesperado navego
nado la nada/ me ahogo / me ahogo entre fémures y mandíbulas / armo puzzles imposibles
dientes con metacarpos / omóplatos con espinazos/ y así paso la noche / escondido
cansado / de tanta originalidad / para armar eslabones perdidos / pero antes de convertirme
en el fracasado “equipo de mí mismo forense” / dejo los huesos a un lado / y escribo un poema
que me devuelve / la piel viva de su voz
*
Supongamos, como dice la compañera Alejandra Szir: Revol-ver-revolver /
agrego revolveré-revuelta-revolución-revival… /
la secuencia de no saber que no nos estamos leyendo entre nosotros / pero luego descubrir / que estábamos escribiendo entre todos un cadáver exquisito /
que apuntaba como revolver a lo mismo / Estaba en el ambiente / en el aire que respirábamos /
& era inconsciente pero necesitaba que alguno lo dijera / y otro lo repitiera para después descubrir que todos lo habíamos dicho.
*
Yo no había leído a Fernando Araldi Oesterheld / hasta que él se encontró con unos libros míos en un saldo
y un día me enteré de él y lo leí / y nos encontramos y ambos habíamos leído lo uno del otro y así… /
creo que repetimos ciertos mantras / que no eran necesariamente el temita / Lo mismo con vos Alejandra Szir con el cuaderno de poemas de las citas / allá por el año 2009 en el que tus versos se cruzaban / con las pistas de los detectives salvajes que quisimos ser /
No cruzamos revolviendo el pasado / buscando el futuro que en realidad nos buscaba a nosotros / Como tampoco me queda claro si nuestra descendencia / usará revólveres o les tocará revolver / eso a esta altura del partido no se sabe /
Por estos días siento un renacimiento / en ese revolver revólver / Los tiempos se agolpan y la esperanza asoma. / Los legados son testamentos misteriosos / jeroglíficos extraños que exigen ser leídos de nuevo / Tanto la comunidad confesable / como la inconfesable / tienen una tarea por delante / Serán tiempos de reconstrucción.
* (Los hijxs que bajan de las naves espaciales)
El Hijo baja de una nave que es un mito y traduce / el código de los fantasmas brujos que vendrán / y anuncia la peste de toda civilización que va llegando a su fin /
El hijo que baja de esas naves insemina lágrimas más allá de Orión / Busca su última esperanza / en la descendencia de la serpiente emplumada hiperbórea /
restos de las voces que captura desde cierto códice malayo antiguo / y soñado varias centurias después por el poeta Miguel Ángel Bustos / El hijo baja de una nave del Himalaya / pintado en cavernas junto a manos en pigmentos de sapiens sapiens /
El hijo de las naves espaciales baja de naves de ataque en llamas / Insemina el mito de otros mundos sin lunas / habla de los sueños sin eclipse ni galaxia ni quásar / destruidos por rayos-C y dejados suspendidos en materia oscura infinita /
El hijo de las naves espaciales es todas las razas del universo / Hijos del sol o las estrellas o de Titán / dadores del código Py / De los fantasmas brujos cercanos a la puerta de Tannhäuser /
El hijo que baja de esas naves insemina lágrimas ya no ADN / porque sabe que todos sus momentos se perderán en el tiempo / como esas lágrimas en la lluvia / pues ya es hora de morir…