
Volver a Mishkymaiu
Ana y Marcos Archetti
Siempre supimos que nuestros 30.000 fueron víctimas de un genocidio vilmente planificado y que el ejercicio de la memoria es esencial para nuestro crecimiento como sociedad.
Para nosotros la música fue el canal para homenajear a nuestros seres queridos. Hace muchos años, en la Glorieta de la Plaza San Martín, participamos de un concierto un 24 de Marzo, por el aniversario del Golpe. Fue un día especial para nosotros… Éramos muy jóvenes y encontrar en el arte la posibilidad de honrar la vida y la lucha resultó algo determinante para los dos.
En el año 2017, recuperamos parte de los restos de nuestro papá, que se encontraban en el Pozo de Vargas, provincia de Tucumán, en donde ya fueron identificadas más de un centenar de personas. Fue un hecho profundamente sanador para nuestra familia y las personas que lo amaban. Este hallazgo en nuestras vidas ha sido transformador.
Dos años después, devolvimos los restos de Santiago, como le decían a papá, a su tierra querida, a su río Mishkymaiu, acompañados por nuestra familia y tantas personas que lo amaban. El Arte, una vez más, fue el medio para expresarnos. Toda la familia se hizo presente desde la música, la danza, el teatro, la poesía; hasta bailamos una chacarera colectiva. Celebramos su vida y sus amores, en un homenaje que pudimos realizar en su Santiago natal.
Nuestro viejo fue un apasionado por muchísimas cosas. Era filósofo, pero amó y experimentó la poesía, la música, el teatro, el deporte, entre tantas cosas. Tenía 33 años cuando se lo llevaron, pero en su pasaje por este plano, vivió intensamente, dio y recibió mucho amor.
Estamos convencidos de que la vida brilla inclusive en la más profunda oscuridad, y que la verdad y la justicia prevalecerán a la mentira y al ocultamiento.
El amor, el arte y la memoria nos guían en la búsqueda de nuestra identidad y en la continuidad de la lucha.